MÁS CORRE EL GALGO QUE EL MASTÍN


sábado, 3 de diciembre de 2011

El diablo enciende su pipa...

...Y tira su cerilla.
En la antigüedad, la aparición de un cometa generaba pavor y presentimiento de que el orden cósmico iba a ser perturbado.  El naturalista romano Plinio El Viejo en su Historia Natural define a los cometas como astros que siembran el terror. Ya desde que el hombre, erguido, miró por primera vez a las estrellas, la presencia de este fenómeno lo llenó de inquietud y desasosiego.
En el Cuento de las Cometas, un gigantesco meteorito se aproxima vertiginosamente hacia la tierra, generando el caos y el desconcierto entre la población. Tanto es así, que se tiene que establecer el estado de alarma para evitar desmanes. Ante esta pertinaz balumba, serán los niños los que desde su inocencia y su voluntad (involuntariamente) salven nuestro planeta. Restablezcan de nuevo el orden, instaurando tácitamente una nueva alianza.

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